Las empresas dedicaron el 26% de sus presupuestos de tecnología al área de pruebas y calidad del software durante 2017 y este porcentaje crecerá hasta el 30% durante los tres próximos años, según revela el décimo informe mundial sobre testing y calidad del software que realiza anualmente Sogeti, Capgemini y Micro Focus. En la elaboración del estudio de este año han participado 1.700 empresas de todos los sectores de actividad de 32 países, incluido España.
El informe revela que, durante 2017 y por vez primera en los diez años de estudio de este segmento de mercado, la satisfacción de los clientes se ha erigido como la razón fundamental para las inversiones en testing, según han manifestado las propias empresas, que señalan este objetivo con 5,85 puntos sobre 7, seguido de la detección de defectos de software o aplicaciones antes de su puesta en marcha (5,81) y, con la misma puntuación, incrementar la calidad del software o de los productos. Según el estudio, estos datos demuestran que el testing se ha convertido en un elemento intrínseco al negocio dado el uso intensivo de “lo” digital por parte de clientes y usuarios, así como por la irrupción de nuevas tecnologías, tales como IoT o blockchain.
Igualmente, y partiendo de esta eclosión tecnológica que ha elevado de manera exponencial la complejidad de las infraestructuras tecnológicas de los negocios, la encuesta pone de manifiesto la aparición de la Inteligencia Artificial (IA) como única fórmula viable para asegurar la calidad del software. De hecho, esta tecnología se está incorporando paulatinamente y transformando la práctica de testing y calidad hacia una actividad capaz de autogenerarse y operar de manera autónoma y autoadaptable al universo de aplicaciones de negocio de la organización. A este respecto, cabe destacar que los países del sur de Europa, y más concretamente España, son los más dinámicos en este tipo de aproximación, comparado con la media europea.
Así, y según revela el informe, el 71% de las organizaciones de nuestro país afirma que aplicará Inteligencia Artificial a la presentación de las pruebas de testing en sus cuadros de mando, lo que significa estar 11 puntos por encima de la media mundial que se sitúa en un 60%. Por otro lado, el 54% de las empresas españolas declara estar ya experimentando con una aproximación a las pruebas basadas en la automatización mediante IA, porcentaje que nos sitúa a un nivel similar al de la media mundial (57%). Igualmente, el 59% de las empresas cita que es probable que se centre en el análisis predictivo durante el año próximo, el 54% declara estar interesado en la automatización robótica y el 36% en el aprendizaje automático (machine learning).
Respecto a los motivos por los que las empresas españolas invierten en testing, prácticamente coinciden con los esgrimidos por las empresas a escala mundial, aunque la seguridad es una razón mucho más acentuada en nuestro país. De hecho, y según el informe, el 45% de las empresas españolas manifiesta como el aspecto fundamental de su estrategia tecnológica la seguridad, más aún tras la incorporación a sus infraestructuras de IoT o los dispositivos conectados, así como para garantizar la seguridad de los datos. A este respecto, cabe recordar que, en el informe del año pasado, el 63% de las empresas de nuestro país manifestó invertir en Test Data Managment (TDM) para poder hacer frente a la nueva directiva de protección de datos (GDPR).
El reto de los nuevos profesionales
Uno de los aspectos más relevantes del informe es el que hace referencia a la carencia de profesionales adecuadamente preparados para hacer frente a esta nueva aproximación de las prácticas de testing en las organizaciones. De hecho, y según señala el informe de Sogeti, sobre siete diferentes actividades que se desarrollan dentro de los departamentos de calidad, las empresas declaran que carecen de profesionales con conocimientos suficientes en una media del 32%. Según el informe, durante los próximos años emergerán nuevas profesiones y posiciones en los departamentos de testing, muy centradas en aspectos como conocimientos algorítmicos, optimización matemática o habilidades de inteligencia empresarial.
Por último, y en cuanto al reparto de las inversiones del presupuesto de control de calidad y pruebas, el 44% señaló el hardware e infraestructura, el 31% para herramientas y el 26% para recursos humanos, frente a un 31% en 2016. Mientras que la inversión en herramientas o licencias se incrementó del 29% al 33% y el gasto en hardware e infraestructuras ha caído hasta el 44% frente al 46% del año anterior.
Según José Luis Antón, responsable de la Unidad de Negocio de SOGETI España, “el informe de este año refleja claramente que garantizar la calidad ya no es una tarea de back office, sino una actividad crítica para los negocios, ya que de ello depende la satisfacción de los clientes y, consecuentemente, la competitividad de las empresas” “igualmente –continúa diciendo Antón-, los departamentos de calidad necesitan mejorar rápidamente sus habilidades y adoptar nuevas tecnologías para mantenerse al día con la IA y el entorno de transformación basado en la automatización. Esta necesidad de nuevos profesionales es todo un reto para las empresas y quedarse atrás en él, puede significar también quedarse atrás en el mercado”.