La flota de barcos Cerqueros, comandada por Grup Balfegó, ha completado su cuota de pesca de atún rojo asignada para este año en cuatro días de pesca efectiva. Los cuatro barcos de cerco catalanes, Frau Dos, Tío Gel Segon, Leonardo Brull Segon y Gepus, y las otras cinco embarcaciones francesas con las que pescan de manera conjunta, han certificado sus capturas, transferido la pesca a las piscinas de transporte e iniciado el camino de vuelta a puerto hoy mismo.

En total, estos barcos han pescado, en cuatro días operativos 1.382,074 toneladas de atún rojo. Se trata de un período de tiempo récord, un año más, si tenemos en cuenta que la campaña de pesca para cubrir esta cuota es de un mes (26 de mayo-24 de junio). Esto confirma las previsiones realizadas por Grup Balfegó, cuando señaló que completaría su cuota en pocos días, debido a la abundancia de atún observada en los años anteriores y en las operaciones de pesca de otras flotas este año, como la almadraba.

Según Juan Serrano, director general de Balfegó, “desde que se modificó el periodo de pesca, retrasando su comienzo 10 días, hace ahora justamente tres años, el tiempo efectivo que duran las campañas en todo el Mediterráneo se ha reducido drásticamente, lo que es positivo para todos: pescadores, armadores, medio ambiente y atún rojo. Y tal como solicitamos en su momento –termina diciendo Serrano--, estos ratios podrían aún mejorarse, si el comienzo de la campaña se retrasara 15 días”.

Por otra parte, este poco tiempo incide directamente en los costes operativos de la flota y en su impacto medioambiental, obviamente, ya que permite menores consumos de gasoil, de tareas de mantenimiento o de remolcadores que acompañan a la flota.

Por último, un año más Grupo Balfegó ha vuelto a aplicar modernas tecnologías para mejorar su actividad y hacerla sostenible, desde el punto de vista, no sólo biológico, sino también social y económico. De hecho, es la única flota que utiliza cámaras estereoscópicas para determinar el peso exacto de los ejemplares durante el proceso de transferencia desde los barcos a los remolcadores. Se trata de un mecanismo de control voluntario que complementa las mediciones que realizan los inspectores de la UE con sus cámaras, al traspasar el atún a las granjas de acuicultura.

También utiliza un sistema informatizado para comunicar a las autoridades competentes sus capturas en tiempo real, lo que simplifica las tareas de documentación y comunicación exigidas por ICCAT y la UE, y facilita las labores de control haciendo todo el proceso más rápido, seguro y fiable.