La entidad medioambiental, Recyclia, presenta la segunda edición de su Informe anual sobre tendencias en la industria de la gestión de aparatos electrónicos y pilas en España. Este informe, desglosa las tendencias en la industria de la gestión de aparatos electrónicos en nuestro país.
De hecho, destaca que el sector del reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y pilas y baterías generó un Valor Añadido Bruto (VAB) de 1.100 millones de euros en España en 2019, lo que implica un crecimiento del 15,7% frente al generado un año antes, que fue de 955 millones de euros. Además, la capacidad del sector para generar puestos de trabajo en la denominada “economía verde” también creció en un porcentaje similar (15,8%) hasta los 19.000 empleos. Asimismo, el sector aportó 176 millones de euros a las arcas del Estado (recaudación fiscal) y coloca a nuestro país por delante de otros con mayor tradición en esta materia, tales como Francia, Alemania, Italia o Dinamarca
Recyclia ha puesto en marcha una iniciativa para promover el reciclaje y la reutilización de teléfonos móviles en Cataluña. La campaña, puesta en marcha junto a la Generalitat de Catalunya y distintas empresas y fundaciones especializadas en la trazabilidad y reparación de estos dispositivos, tiene como objetivo divulgar los beneficios de esta práctica entre los usuarios, dada la tendencia muy generalizada a acumular dispositivos en desuso en casa. A este respecto, se estima que en Cataluña se venden cinco teléfonos móviles por minuto, lo que supuso que en 2020 se adquirieran 2,5 millones de estos dispositivos.
La campaña hace hincapié en trasladar a los consumidores los beneficios ambientales de la reutilización y el reciclaje de móviles antiguos. Así, su correcta gestión permite ahorrar 400 litros de agua, evitar la emisión de 30 kg de CO2 y ahorrar 40 kg de materias primas por terminal.
Recyclia ha puesto en marcha una iniciativa para promover el reciclaje y la reutilización de teléfonos móviles en Cataluña. La campaña, puesta en marcha junto a la Generalitat de Catalunya y distintas empresas y fundaciones especializadas en la trazabilidad y reparación de estos dispositivos, tiene como objetivo divulgar los beneficios de esta práctica entre los usuarios, dada la tendencia muy generalizada a acumular dispositivos en desuso en casa. A este respecto, se estima que en Cataluña se venden cinco teléfonos móviles por minuto, lo que supuso que en 2020 se adquirieran 2,5 millones de estos dispositivos.
La campaña hace hincapié en trasladar a los consumidores los beneficios ambientales de la reutilización y el reciclaje de móviles antiguos. Así, su correcta gestión permite ahorrar 400 litros de agua, evitar la emisión de 30 kg de CO2 y ahorrar 40 kg de materias primas por terminal.
Los primeros resultados del sistema de incentivos pionero de Recyclia para aumentar la recogida de pequeños aparatos electrónicos mediante contenedores inteligentes, demuestran que recompensar a los ciudadanos por deshacerse de estos dispositivos favorece su reutilización y contrarresta el ‘efecto tesoro’, como se conoce a la tendencia a acumularlos en el hogar. En concreto, el 4,3% de los 161 aparatos retirados, hasta el momento, de los dos contenedores instalados desde el pasado noviembre en el municipio vizcaíno de Getxo son reutilizables, un porcentaje superior al registrado con el sistema tradicional. Asimismo, la entidad valora que sólo el 0,62% de los residuos depositados no se corresponde con un aparato electrónico.
En lo que se refiere a la tipología, cabe señalar que el 43,5% del total de aparatos depositados en los contenedores corresponde a dispositivos de electrónica de consumo, fundamentalmente, mandos a distancia, cargadores, cableado, auriculares, ratones, etc. A continuación, el 35,4% corresponde a teléfonos móviles y el 9,3% a ordenadores portátiles y tabletas. El resto son juguetes eléctricos, equipos de audio y video y otro tipo de dispositivos de uso doméstico.
Estos primeros resultados demuestran, a juicio de Recyclia, la eficacia de recompensar con mayores incentivos a los usuarios que depositan aparatos en mejores condiciones y son aptos para su reutilización tras su acondicionamiento, frente a aquellos dispositivos averiados y que, por tanto, son destinados a plantas de reciclaje. En este sentido, cabe señalar que más de la mitad de los aparatos recogidos y reutilizables son teléfonos móviles.
Asimismo, los datos confirman que la comunicación y, en concreto, la campaña de concienciación desarrollada en el municipio, por ejemplo, en centros educativos, da como resultado un bajo índice de residuos impropios, aquellos que el usuario deposita en contenedores equivocados por desconocimiento o desinterés.
Esta iniciativa es una de las cuatro experiencias piloto integradas en el proyecto europeo “CIRC4Life”, cuyo objetivo es estudiar la viabilidad de nuevos modelos de negocio basados en la Economía Circular.
Recyclia ha retirado, a través de su iniciativa Tragatóner/Tragatinta, más de 300.000 kilos de cartuchos de tóner y tinta de los 22.500 contenedores para este tipo de residuos que ha instalado en el último año en nuestro país. Tragatóner/Tragatinta es la primera iniciativa puesta en marcha en nuestro país para garantizar la recogida separada y el reciclaje de los cartuchos de tóner y tinta, conforme a la nueva normativa, así como en contar con el respaldo de los 15 fabricantes de equipos de impresión más importantes del mercado español. Desde noviembre de 2018, fecha en la que la iniciativa echó a andar con plena operatividad, Recyclia ha repartido más de 22.500 contenedores entre más de 6.200 empresas, organismos, distribuidores de equipamiento ofimático y de impresión y entidades locales.
Asimismo, el usuario doméstico dispone de un buscador web para localizar los contenedores instalados en lugares públicos más cercanos a su ubicación, denominados ECOpuntos. A este respecto, en 2020, Recyclia prevé ampliar esta red de ECOpuntos y lanzar una aplicación móvil para su localización y la certificación de la trazabilidad de los residuos, desde la recogida hasta el tratamiento en la planta y alcanzar los 40.000 contenedores.
Recyclia colabora, además, con centros de investigación en diferentes proyectos de I+D para encontrar opciones de reutilización del polvo de tinta y de tóner. Concretamente, la entidad está evaluando la utilización del primero como tinte para pinturas. Por su parte, en el caso del polvo de tóner, se está analizando su uso como componente del alquitrán para asfaltado de carreteras, así como su gasificación.
En la inauguración del EcoEncuentro 2019, la reunión anual que Recyclia celebra hoy en Madrid y reúne al sector del reciclaje electrónico de nuestro país, Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente señalo que la implicación del consumidor es clave para alcanzar el objetivo establecido por la Comisión Europea de gestionar 450.000 toneladas de residuos electrónicos en 2019.
Morán señaló que el número de dispositivos móviles conectados multiplicará por tres la población mundial en 2021,“por lo que cerrar el círculo de la gestión de estos residuos supondrá un gran avance para impulsar un uso más racional de los recursos en un sector clave para luchar con eficiencia contra el cambio climático” abogó por la necesidad de que los sistemas colectivos continúen ampliando sus redes de recogida y poniendo en marcha campañas de concienciación dirigidas a mejorar la recogida selectiva
Por último, remarcó la urgencia de erradicar el fraude y la competencia desleal practicada por aquellos productores que no se responsabilizan de la adecuada gestión de sus residuos e incumplen las normativas de protección de la salud y el medio ambiente.
Por su parte, José Pérez, consejero delegado de Recyclia, repasó los resultados de Recyclia en el último año y que colocan a la entidad como ejemplo de la eficacia del modelo español en Europa. Esto se consigue con el esfuerzo por acercar el reciclaje al consumidor con el despliegue de 55.000 puntos hasta 2018, cifra que llegará a los 59.000 este año, tal y como destacó el consejero delegado de Recyclia. Además, de estos puntos, 44.000 corresponden a contenedores para pilas, prácticamente uno por cada 1.000 habitantes, lo que convierte a nuestro país en el segundo de
Ecopilas ha recogido un total de 710 kilos de pilas usadas en las cinco campañas de sensibilización medioambiental que ha desarrollado en el mes de mayo.
La competición que ha registrado mayor éxito de participación ha sido el Torneo de Escuelas Sociodeportivas de la Fundación Real Madrid en la que se han depositado 320 kilos de pilas en los contenedores que ha instalado Ecopilas. En segundo lugar, se encuentra el Torneo de Rugby del Club CRC Pozuelo con 240 kilos de residuos.
Por otro lado, en la Vuelta a Asturias se recogieron 100 kilos de pilas usadas y en el Concurso de Equitación del Club Deportivo Militar de la Dehesa y la VIII Travesía Nocturna de Modubar 30 y 20 kilos respectivamente.
Así, Ecopilas ha inaugurado su campaña estival en la que tiene como objetivo acercar el reciclaje y los puntos de recogida de pilas a los ciudadanos a través del deporte.
Ecopilas ha repartido 12.400 recopiladores domésticos para pilas usadas entre los hogares españoles desde la puesta en marcha, el pasado junio, de la campaña ‘Adopta un recopilador’. Con esta iniciativa, la fundación medioambiental trata de concienciar a los ciudadanos de la importancia de depositar estos residuos en los contenedores adecuados para facilitar así su reciclaje.
A través de un formulario disponible en su web, los usuarios pueden solicitar el envío gratuito de un recopilador a su domicilio. Asimismo, disponen de un mapa en el que consultar el contenedor más cercano a su domicilio, con tan solo introducir su código postal. Actualmente, la fundación cuenta con la red de puntos de recogida más amplia de nuestro país, con más de 37.000 contenedores desplegados en establecimientos comerciales, grandes superficies, empresas y edificios públicos.
Por comunidades autónomas, los andaluces son los que más recopiladores han solicitado, con un 19% del total repartido, seguidos de los madrileños (16%), valencianos (11,3%) y catalanes (10,6%).
Desde el inicio de su actividad en 2008, Ecopilas ha repartido 2,7 millones de recopiladores domésticos, fundamentalmente, con motivo de su participación en eventos deportivos, tanto amateurs como profesionales, en los que lleva a cabo campañas de información y recogida. Solamente a través de la campaña ‘Adopta un recopilador’, la fundación prevé repartir más de 25.000 recopiladores en 2019.
Recyclia ha puesto en marcha los primeros sistemas colectivos de España de reciclaje de cartuchos de tóner y tinta de las impresoras, que reciben el nombre de Tragatóner y Tragatinta respectivamente. Gracias a esta iniciativa, la compañía española instalará 42.000 puntos de recogida en grandes superficies y establecimientos comerciales, grandes empresas, edificios públicos y puntos limpios.
Todos estos contenedores estarán registrados en una página web y en una aplicación móvil, de forma que cualquier persona podrá saber cuál es su punto de recogida más cercano. Según Recyclia, en esta web también se incluirán datos que certifican la trazabilidad de los contenedores como el origen en el distribuidor o empresa que solicita la recogida, y su procesamiento final en las plantas de tratamiento.
Con este proyecto, Recyclia prevé recoger 1.000 toneladas de consumibles de impresión (unos 6,6 millones de unidades), de los que el 77% procederán de cartuchos de tóner del canal de distribución y el 23% restante será de cartuchos de tinta de uso doméstico.
Un usuario puede desechar un cartucho de tinta o tóner en una media de tiempo de 4 o 5 meses, y su destino final suele ser el contenedor de la basura, según Recyclia. Por ello, el objetivo de este proyecto es "ofrecer una solución eficaz, operativa y garantista del cumplimiento de las normativas y concienciar a los usuarios sobre la importancia de reciclar este tipo de residuos", según detalla José Pérez, consejero delegado de la compañía.
Hay que tener en cuenta que los consumibles de impresión con partes eléctricas se considerarán aparatos electrónicos a partir del 15 de agosto, por lo que seguirán la misma norma de reciclaje que el resto de hardware. A partir de esa fecha serán los productores de consumibles los responsables de financiar y organizar la recogida de estos residuos, así como de cumplir el objetivo de recogida fijado para el resto de aparatos electrónicos: en 2018, el 55% de la media del peso de los cartuchos introducidos en el mercado español en los tres años anteriores. Un objetivo difícil de alcanzar, según Recyclia, sin la ayuda de sistemas colectivos de reciclaje como Tragatóner y Tragatinta.
Los sistemas colectivos siguen demostrando ser el modelo de gestión de residuos más eficaz para responder a los grandes retos que plantea el desarrollo sostenible. Así lo demuestran, un ejercicio más, los resultados de Recyclia, que, como ya es habitual, reunió a la prensa para dar a conocer las cifras que la consolidan como la principal plataforma medioambiental de reciclaje de residuos electrónicos y pilas de nuestro país.
El reciclaje de paneles fotovoltaicos es obligatorio en nuestro país desde la entrada en vigor del Real Decreto 110/2015 sobre la correcta gestión medioambiental de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
La plataforma medioambiental Recyclia prevé reciclar, a través de la fundación Ecoasimelec, casi 100 toneladas de residuos de paneles solares en 2016, prácticamente la totalidad de los generados este año. Recyclia se convierte así en líder de este incipiente mercado, tras la firma de un acuerdo de colaboración en 2013 con PV Cycle, asociación que gestiona el reciclaje de paneles solares en toda Europa y representa a más del 90% de los fabricantes e importadores.
Los grandes fabricantes de módulos fotovoltaicos están en proceso de adhesión a Recyclia y la fundación ya dispone de la infraestructura necesaria de recogida y reciclaje de estos aparatos, con plantas de tratamiento en Sevilla, Valencia, Bilbao y Barcelona, que cuentan con la tecnología más avanzada.
Según datos de Recyclia y PV Cycle, España es actualmente el tercer país europeo en capacidad de gestión de módulos fotovoltaicos. En concreto, nuestro país gestionó, entre 2010 y 2015, más de mil toneladas (1.037) de estos residuos, solamente por detrás de Alemania (7.740) e Italia (2.077), para un volumen total europeo de 13.881 toneladas.