El sector pesquero del Mediterráneo parará mañana en bloque (arrastre, cerco y artes menores), para protestar contra el plan de gestión para este mar impuesto por Europa a la flota que faena en estas aguas y que, según los pescadores, les aboca a su práctica desaparición. La protesta, que se desarrollará a partir de las 11.30 en todos los puertos del Mediterráneo, convocará a marineros, armadores y representantes de los ayuntamientos y/o consejeros de pesca para denunciar la situación y leer un manifiesto de rechazo y solicitar a la Comisión Europea y al Gobierno de España actuar para impedir la extinción de esta modalidad, una de las más tradicionales y sostenibles del litoral mediterráneo español.

Según los pescadores, el plan de gestión de demersales (peces de fondo) de la Unión Europea, en vigor desde enero de 2020, está acabando poco a poco con la flota de arrastre mediterránea debido a las restricciones de horarios, días de trabajo y zonas de pesca que impone, y amenaza, según los pescadores, la actividad de 600 buques españoles y más de 17.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos. En los caladeros mediterráneos faenan un total de 3.400 barcos de la Unión Europea.

Además de ello, el sector se enfrenta ahora también a la futura aprobación del nuevo reglamento de control pesquero de la UE que, entre otras medidas, pretende introducir cámaras a bordo de los buques, tratándolos como presuntos delincuentes.

Las organizaciones pesqueras afirman que, “desde la entrada en vigor del plan de gestión, la actividad se está reduciendo, se están perdiendo puestos de trabajo, cerrando empresas pesqueras y auxiliares y la comercialización de las capturas de otras modalidades de pesca están empezando a verse afectadas. Salir a faenar –añaden--, ya no es rentable para muchos pescadores en las condiciones actuales”.

Cabe recordar que el Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, adoptado en 2019 y en vigor desde enero de 2020 para regular la pesca demersal con el objetivo de lograr en 2025 el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), ha supuesto un camino lleno de escollos para la flota de arrastre que faena en estas aguas.

La reducción del esfuerzo pesquero un 8,3% en 2021 para los arrastreros que faenan en el Mediterráneo se ha sumado a los esfuerzos realizados en 2020, incluyendo vedas espacio-temporales y reducciones del esfuerzo pesquero -en muchos casos, superiores al 20%-, en el marco además del complejo escenario generado por la covid-19.