Los supermercados españoles serán los primeros del mundo en vender atún en lata con una etiqueta que certifica el origen responsable y sostenible de este producto, según ha anunciado la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) en el IV Congreso Nacional del Atún.
Las nuevas latas contarán con la etiqueta APR (Atún de Pesca Responsable) y se empezarán a distribuir por las tiendas de toda España a partir de la próxima primavera, lo que supondrá la puesta en el mercado de 50.000 toneladas de atún tropical con certificado de sostenibilidad y responsabilidad. Además, los envases incorporarán un código QR para que los clientes, mediante el uso de dispositivos móviles, tengan a mano diversa información sobre el pescado, su captura y su procesado.
Esta iniciativa nace fruto de la fusión de dos proyectos de la flota atunera española, agrupada en OPAGAC. Se trata del Proyecto de Mejora de Pesquería (FIP, por sus siglas en inglés) y la Norma UNE APR, con la que se han certificado los 47 barcos de OPAGAC/AGAC a través de AENOR. FIP, que cuenta con la colaboración de la organización ecologista WWF, asegura que los tripulantes y barcos siguen prácticas de pesca que respetan la conservación medioambiental de los mares. Por otra parte, la Norma UNE APR garantiza el cumplimiento de las condiciones laborales y de seguridad requeridas por la Organización Internacional del Trabajo en su Convenio 188 de 2007.
Con todo ello, las etiquetas APR son sinónimo de que el atún se ha pescado con estrictos controles de la actividad pesquera, con técnicas para conservar el medio marítimo, y por medio de trabajadores con las mejores condiciones laborales y de seguridad. Así, esta norma es la única del mundo que cumple con las mejores prácticas en esta triple vertiente.
Alicia Villauriz, secretaria general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha destacado en el IV Congreso que el atún "es una especie determinante del sector español", remarcando el "apoyo y aliento" de la Secretaría hacia el certificado APR. Por su parte, el director gerente de OPAGAC, Julio Morón, ha calificado la iniciativa como "un paso de gigante en el sector y en el mundo del consumo alimentario", y recalca que el consumidor "podrá apostar por primera vez por productos que garanticen la sostenibilidad de los océanos".
La flota atunera española lidera la adopción de buenas prácticas para la mitigación de capturas incidentales, promovidas a escala global desde 2009 por la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF), a través de sus Talleres de Patrones. Los patrones, capitanes y tripulantes asistentes a los talleres reciben un certificado de participación, necesario para formar parte del Registro Proactivo de Buques (PVR de sus siglas en inglés ProActive Vessel Register) de ISSF. El último taller tuvo lugar en Julio en la sede de la Cooperativa de Armadores de Pesca de Puerto de Vigo (ARVI).
Esta nueva edición coordinada e impartida por investigadores del centro tecnológico AZTI, era parte del Programa de Mejora de Pesquería (FIP) puesto en marcha por OPAGAC (Organización de Productores de Grandes Atuneros Congeladores) y contó con la participación de un total de 105 profesionales, el 50% de ellos patrones. Las buenas prácticas de pesca atunera mostradas en Vigo fueron las maniobras, los modos de liberación de especies que no son objetivo de la pesca de atún tropical, fundamentalmente tiburones y tortugas, y la seguridad a bordo.
Además, se destacaron los FAD no enmallantes y biodegradables, dispositivos concentradores de peces, cuyo desarrollo encabezan la flota española y la francesa desde el 2011. La utilización de FAD junto con el uso de tecnologías avanzadas de monitorización y control, suponen un índice de pesca incidental muy reducido. De hecho, de acuerdo con los datos del último informe técnico de ISSF, la pesquería de cerco de atún tropical registró globalmente, en el periodo 2011-2015, un índice de pesca incidental (capturas de especies no objetivo) del 1,4%.
La flota atunera española ofreció el pasado junio a la Comisión Europea (CE) utilizar su Norma Atún de Pesca Responsable (APR) como normativa europea exigible a las importaciones pesqueras de la Unión Europea. Una norma desarrollada por OPAGAC en España, que ha sido respaldada a nivel internacional, y que contempla tanto a las tripulaciones como a los aspectos biológicos y económicos.
La CE se encuentra en un momento en el que debe legislar la materia y aportar medidas de control a los productos pesqueros importados por la UE. Esto se contempla en un informe trámite un informe de la eurodiputada de Los Verdes Linnéa Ergström, en el que se sostiene la necesidad de crear una normativa eficaz que garantice que solo se importe pescado procedente de flotas responsables. Según Ergström estamos en un momento discriminatorio en el que las condiciones y requisitos no son los mismos para unas flotas que para otras. De acuerdo con este informe, el mercado de productos pesqueros de la UE es el mayor del mundo y absorbe una cuarta parte de todas las importaciones.
En el acto celebrado en el Parlamento Europeo, OPAGAC solicitó a la CE que la próxima normativa incluya unas reglas mínimas en materia de control, medioambiente y derechos laborales, en línea con su norma APR, la única del sector pesquero mundial en contemplar los requisitos del Convenio 188 de la OIT.
Julio Morón , director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) menciono que su norma APR permitiría frenar la pesca ilegal y establecería un régimen de igualdad entre flotas ya que algunas “no cumplen los requisitos de sostenibilidad medioambiental ni respetan los derechos sociolaborales de las tripulantes, requisitos que, paradójicamente, sí se exigen a la flota europea”
Con esta norma, la flota de OPAGAC, se posiciona como líder a nivel europeo en la mejora de la sostenibilidad de la pesca de atún tropical. De hecho, de forma voluntaria la organización ha incluido mejoras en todas las áreas relacionadas con su actividad.
El día 8 de junio, coincidiendo con la celebración del día Mundial de los Océanos, el sector pesquero español reafirmó su compromiso con la conservación del medio marino a través de diversos proyectos de cooperación internacional que contribuyen a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Además, la tecnológica Satlink retirará 100.000 kg de plástico en aguas chilenas
Entre las iniciativas planteadas por el sector pesquero destaca la prueba del primer FAD biodegradables -dispositivos concentradores de peces- que supone el despliegue de un millar de estos nuevos tipos de dispositivos a lo largo de 2018 y 2019 y se incluye en el proyecto BIOFAD. Su implantación y desarrollo pretende minimizar el impacto en los ecosistemas marítimos mediante una fabricación con algodón lino o fibra de sisal para evitar la contaminación del medio y el enmallamiento de especies sensibles. La prueba se llevará a cabo en el oceano Índico con el barco atunero español Txori de la armadora INPESCA, integrada en la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC).
En cuanto a Satlink, a través del proyecto Zero Impact, retirará 100.000 kilos de plástico procedente de redes abandonadas en las aguas de Chile en los dos próximos años. El material recogido se reutilizará para la fabricación de nuevos productos.
Julio Morón, director gerente de OPAGAC, ha defendido la sostenibilidad integral de la pesquería del atún tropical en la Infofish World Tuna Trade Conference & Expo. Bangkok Tuna 2018. Es la conferencia más importante del mundo celebrada en la capital de Tailandia, país sancionado con una tarjeta amarilla en el ejercicio de la Comisión Europea contra la pesca ilegal.
OPAGAC aprovechó para remarca la importancia de cumplir el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto, en vigor desde junio de 2016 a iniciativa de la FAO, para combatir la pesca IUU. Tal y como subrayó Morón, “bastaría con ratificar y aplicar el Convenio 188 de la OIT, algo que hasta el momento tan solo han hecho 10 países”.
A este respecto, la flota atunera española tiene como principal objetivo para 2018 potenciar su norma Atún de Pesca Responsable (APR), la única del sector pesquero mundial que garantiza los derechos sociolaborales a bordo, como un estándar de exigencias a las importaciones de la Unión Europea, mediante el desarrollo de una norma del Comité Europeo de Normalización (CEN). La flota atunera española también reivindicó en la conferencia que la pesca del atún tropical debe contemplar las mejores prácticas desde las perspectivas de control, derechos sociolabores y protección medioambiental.
39 barcos de la flota atunera española han recibido los primeros certificados que acrediten el cumplimiento de esta norma AENOR Atún de Pesca Responsable (APR), justamente un año después de la presentación de la Norma española UNE 195006 ‘Atún de pesca responsable. Buques cerqueros congeladores’.
Más de 10 medios de comunicación y un nutrido grupo de representantes del sector pesquero, sindicatos, administración y sociedad civil, acudieron a la entrega por parte de la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), Isabel García Tejerina, a 7 empresas armadoras atuneras asociadas a OPAGAC.
Conservas Garavilla, Grupo Calvo, Ugavi de Túnidos, Alcacora, Compañía Europea de Túnidos, Nicra 7 y Sant Yago, que suman 39 barcos atuneros, son las empresas que han recibido el certificado que, con una duración de cinco años, acredita el cumplimiento de las mejores prácticas para garantizar una pesca sostenible y también responsable.
Se trata de un nuevo hito en una carrera que tiene un claro objetivo: diferenciar las capturas de túnidos tropicales de la flota atunera española de las que realizan flotas de otros países en unas condiciones que están muy lejos de los estándares que fija la norma (APR) y que, en ocasiones, ni siquiera respetan la legalidad.
La certificación APR diferencia a la flota atunera española que, como apuntó Tejerina durante el acto, captura alrededor de 300.000 toneladas de los más de 5 millones de toneladas de túnidos tropicales que se pescan en el mundo. “España ocupa el primer puesto de la UE y el quinto a nivel mundial, produce más de 220.000 toneladas de conservas de atún, siendo el primer productor de la UE y segundo a nivel mundial, solo precedidos por Tailandia”.
En esa misma idea insiste el director gerente de Opagac, Julio Morón, quien subrayó que “la certificación del cumplimiento de la norma APR convierte a los buques atuneros españoles en abanderados de la sostenibilidad y la responsabilidad”. Además, la norma APR abre el camino a hacer partícipes de este doble compromiso tanto a la distribución como al consumidor.
La norma APR tiene vocación internacional y pretende ser la base para el desarrollo de una norma de CEN (Comité Europeo de Normalización) que fije los estándares a las importaciones de atún de la UE.
Trazas de puntos rojos que avanzan o se detienen sobre la cartografía. Así se ve el movimiento de los en torno a 2.000 barcos pesqueros que se monitorizan en las pantallas del Centro de Seguimiento de Pesca (CSP), elemento nuclear del sistema de control e inspección pesquero español y crítico también en la operativa de diferentes cuerpos de emergencias y salvamento, así como al cuerpo de aduanas.
Los medios han podido conocer de cerca el funcionamiento del CSP, operativo desde 1995, por iniciativa de la flota atunera agrupada en OPAGAC, impulsora de la norma AENOR Atún de Pesca Responsable (APR), que ha hecho del control uno de los pilares de la actividad pesquera sostenible, junto al respeto medioambiental y la garantía de las mejores condiciones laborales.
Con un equipo de una veintena de personas -entre operadores e inspectores-, el CSP monitoriza a los buques pesqueros a través del intercambio periódico de mensajes vía satélite que incluyen datos de posición, velocidad y rumbo, lo que permite saber en qué zona se encuentra navegando o pescando y, en ese último caso, si cuenta con las autorizaciones necesarias para ello. Desde el CSP se levantan, anualmente, unas 100 actas de vigilancia en base a situacions identificadas solo con datos de localización.
El intercambio de información es posible gracias a las conocidas como cajas azules o VMS (Vessel Monitoring System) y, de hecho, en el CSP cuentan con una colección de las diferentes generaciones de este dispositivo de fabricantes como Satlink o Zunibal.
Esta información se contrasta, además, con la información relativa a las capturas que los barcos están obligados a proporcionar a través del diario electrónico de a bordo (DEA) y próximamente se explotará con tecnología big data para abrir nuevas posibilidades de análisis, tal y como adelantó durante el encuentro con los periodistas el director general de Ordenación Pesquera de la Secretaria General de Pesca del MAPAMA, José Luis González Serrano.
Por su parte, el director gerente de OPAGAC, Julio Morón, recordó el estricto control al que está sometida la flota atunera de cerco española, incluyendo los buques con bandera nacional como los que enarbolan las de un tercer país y volvió a exigir a la UE que todas las capturas de atún tropical que se comercializan dentro de la UE procedan de flotas que desarrollen una actividad pesquera sostenible, tanto desde una perspectiva medioambiental como socio-laboral, y que estén sometidas al mismo nivel del control.
La flota atunera española ha desarrollado una intensa actividad para extender la Gobernanza Oceánica en los océanos Pacífico e Índico. Concretamente, representantes de OPAGAC (Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores), que agrupa a un gran número de buques de esta flota, han participado en la 91º Reunión extraordinaria de la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT), Organización Regional de Pesca (ORP) que gestiona la pesquería en la zona del Pacífico Oriental, y en la 6ª reunión del Grupo de Trabajo en Colaboración y Cooperación en Pesquerías de Atún de la Comisión del Suroeste del Océano Índico.
La primera de las reuniones se ha desarrollado en San Diego (California), y en ella, la flota española ha defendido mantener las medidas de gestión que se han estado aplicando hasta la fecha en esta zona del Pacífico y que implican la parada de actividad de toda la flota de cerco durante 62 días al año. La reunión también ha debatido la necesidad de realizar algún ajuste en la cantidad de los días de parada, debido al aumento del número de buques que faenan en la zona, que ha elevado en un 10% la capacidad operativa en los últimos tres años, hasta alcanzar los 255.972 m3.
Igualmente, la flota española ha defendido la adopción de otras medidas de control más efectivas y contrastadas para proteger los stocks y aboga por crear áreas cerradas a la pesca temporalmente (denominadas “corralito” en el sector) para el atún rabil, basándose en los buenos resultados obtenidos ya con el patudo; especie para la que propone aumentar temporalmente estos “corralitos” ya e incluso extenderlos a otras áreas. Los representantes españoles también han defendido un control exhaustivo de la localización de los barcos, transmitiendo su posición a la CIAT, con los sistemas VMS (Vessel Monitoring System) y la adopción de Normas de Control de Capturas que aseguren y prevengan sobre los márgenes de explotación sostenibles de las poblaciones.
Océano Índico
Por su parte, en la 6ª reunión del Grupo de Trabajo en Colaboración y Cooperación en Pesquerías de Atún, que la Comisión del Suroeste del Océano Índico ha celebrado en Zanzíbar (Tanzania), participan doce países costeros del Océano Índico y estudia, entre otras propuestas, las condiciones de acceso mínimas para los acuerdos de pesca. OPAGAC promueve este proceso, en particular en lo que se refiere a la coordinación de actividades a nivel regional, tales como programas de inspección en puerto y observadores.
En opinión de OPAGAC, la adopción de programas regionales de observadores e inspectores ayudaría a los países a armonizar estándares para la recolección y la gestión de la información. Este proceso podría contar con el apoyo económico del sector pesquero, contribuyendo con el salario de observadores y el coste de las inspecciones en puerto.
La reunión también pretende conseguir un acuerdo no vinculante que ayude a estos países a desarrollar mecanismos para ser más eficientes en la gestión de sus recursos a nivel nacional, e internacional. OPAGAC defiende el carácter no vinculante de este acuerdo para evitar el conflicto en la gestión de algunas poblaciones compartidas con la IOTC (Indian Ocean Tuna Commission), quien tiene el mandato de gestión en esta zona de las poblaciones de túnidos.
La Comisión Europea y la Presidencia de Malta se han marcado entre sus objetivos la prevención de la sobreexplotación pesquera y la consecución de la de denominada Gobernanza Oceánica. Este término, parafraseando a Elisabeth Man, una de las mayores expertas sobre derecho marítimo y protección medioambiental reconocida internacionalmente, y curiosamente hija del escritor Thomas Mann, definió en 2001 como el conjunto de reglas, prácticas e instituciones que interactúan a todos los niveles para proporcionar equidad y sostenibilidad en la asignación y gestión de los recursos y espacios oceánicos.
Pues bien, los atuneros europeos, con la flota española a la cabeza capitaneada por Julio Morón, director gerente de OPAGAC (Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores) ha ofrecido, en una reunión con Karmenu Vella, comisario de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, la capacidad y la experiencia en estos asuntos de esta flota.
Además, los atuneros europeos, creen que la consecución de este objetivo requiere una aproximación coherente y completa de todas las normativas de la UE inscritas dentro del marco de la PPC (Política Pesquera Común), pero que también se deben incluir otras políticas, tales como las de seguridad, exteriores, sanitaria, laboral y derechos humanos o de ayuda al desarrollo.
En la reunión y refiriéndose a la política de seguridad, la flota europea llamó la atención del comisario europeo sobre la desarrollada en los océanos Índico y Atlántico (operación Atalanta) y las actuaciones en el Golfo de Guinea, ya que han ayudado a prevenir otras acciones ilegales en el mar, tales como el tráfico humano o el de drogas.
La flota también reclamó al comisario europeo prestar una atención especial a la situación en el Índico, donde los barcos, además de la amenaza permanente de la piratería, han de hacer frente a la competencia desleal que supone la proliferación de actividades ilegales de pesquerías poco controladas, tales como la pesca con redes de enmalle a la deriva. De hecho, esta práctica, a pesar de estar prohibida desde hace años, tanto por la ONU como por la propia Comisión del Atún del Océano Índico (CTOI), sigue siendo habitual, e incluso se está expandiendo entre las flotas de determinados países que operan en el Índico.
Actualmente, la Política Pesquera Común (PPC) contempla cuatro elementos principales que contribuyen a la Gobernanza Oceánica: los Acuerdos Sostenibles de Asociación Pesquera (SFPA, por sus siglas en inglés), las Organizaciones Regionales de Pesca (ORP), el reglamento contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés) y la política comercial, incluyendo en este último apartado los sistemas preferenciales generalizados y los Acuerdos de Asociación Económica aplicados a los productos pesqueros.
Por último, cabe recordar que la mejora de la gobernanza internacional de los océanos es una de las tres grandes áreas en las que se enmarcan las 14 acciones de la propuesta conjunta que la CE y la Alta Representación de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad presentaron el pasado noviembre y entre las que se incluyen medidas para reducir amenazas a la seguridad marítima, como la piratería.
WWF y la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) han dado un empuje definitivo al Proyecto de Mejora de la Pesquería, conocido como FIP (Fisheries Improvement Project) por sus siglas en inglés, con la finalización del Plan de Acción que establece su hoja de ruta.
El hito marca el inicio de la puesta en marcha del FIP, que contempla un exigente calendario de logros con el objetivo de mejorar las operaciones pesqueras de los 40 buques cerqueros de siete países integrados en la flota de OPAGAC y que operan en los tres océanos. Se persigue así alcanzar, en el plazo de un lustro, el estándar definido por Marine Stewardship Council (MSC).
El responsable del Programa Marino de WWF España, José Luis García Varas; y el director gerente de OPAGAC, Julio Morón, han celebrado este nuevo paso, fundamental en el actual escenario de sobreexplotación de poblaciones de atunes tropicales como el atún patudo del Pacífico Occidental y Atlántico, y el atún de aleta amarilla o rabil del océano Índico.