Recyclia, junto con Revertia, ha contribuido a la reutilización de 15.440 kilos de aparatos electrónicos en 2018, en línea con lo marcado por la normativa sobre gestión de este tipo de residuos. Esta acción ha evitado la emisión de 120 toneladas de CO2 a la atmósfera o, lo que es lo mismo, las emitidas por un automóvil que recorriera 726.000 kilómetros.
Desde 2015, ambas entidades han evitado la emisión de 476 toneladas de CO2, contabilizando la producción, distribución comercial, uso y gestión al final de su vida útil.
Los aparatos más reutilizados en 2018 han sido, en primer lugar, ordenadores de sobremesa, portátiles y servidores, seguidos de monitores y pantallas de tubo. En tercer lugar, aparecen las impresoras, fotocopiadoras y otros grandes aparatos y, por último, pequeños dispositivos, entre ellos tabletas y teléfonos.
Recyclia se encarga de retirar los residuos electrónicos depositados por los ciudadanos en sus contenedores y en puntos limpios municipales, para posteriormente trasladarlos a los centros de tratamiento de Revertia en Pontevedra y Madrid. Una vez allí, cada aparato es evaluado para comprobar si es posible prolongar su vida útil.
Recyclia, la plataforma que agrupa a las fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Tragamóvil y Ecoasimelec, comenzó 2015 reivindicando ante la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado el modelo de Sistema Integrado de Gestión (SIG) como el más adecuado tanto para alcanzar los objetivos fijados legalmente, como para la creación de empleo. José Pérez, consejero delegado de Recyclia, en su presentación ante la Cámara Alta de las Cortes Generales, afirmó que “el sector de la gestión de residuos es el mayor generador de empleo verde en España, con una cuota del 27%”.