SeaFood Summit 2015 reunió en esta Conferencia sobre la Sostenibilidad de la Actividad Pesquera a portavoces del sector, políticos, científicos y representantes de las principales organizaciones medioambientalistas en torno a temas candentes como la sostenibilidad de la pesca y la pesca ilegal.
De hecho, la sesión sobre la “Lucha contra pesca ilegal” fue una de las que despertaron más interés. Con el director de Global Engagement de la organización Global Ocean Commission, Kristian Teleki, como moderador y con la participación del comisario europeo de Medio Ambiente, Pesca y Asuntos Marítimos, Karmenu Vella; el experto en derecho, activista pro-sostenibilidad y director de las organizaciones Environmental Justice Foundation (EJF) y WildAid, Steve Trent; la ministra de Desarrollo Pesquero y Acuicultura de Ghana, Hon Sherry Ayittey; y presidente de Europêche y secretario general de CEPESCA, Javier Garat, el debate sirvió para poner sobre la mesa la verdadera dimensión de una problemática que para muchos países todavía sigue siendo una asignatura pendiente.
Por ello, el presidente de Europêche insistió en la necesidad de que la transparencia que caracteriza la actividad de la flota europea se haga extensiva a todos los países y también al proceso de advertencia, sanción y cooperación que regula la legislación IUU. “Si bien supone una gran herramienta en la lucha contra la pesca ilegal, el procedimiento no es totalmente transparente y está fuertemente influido por la política y factores de carácter comercial que ponen en peligro al sector pesquero europeo”. “Países pequeños han recibido una tarjeta roja”, reconoce Javier Garat, para añadir -refiriéndose a países como Corea, Tailandia, China o Taiwan- que “no creemos que nunca se les llegue a sacar una tarjeta roja”
En relación directa con la normativa, la flota europea reivindicó la consideración del factor socioeconómico, junto a los factores medioambientales, en la gestión pesquera durante la Conferencia “Economic Advice in Fisheries Management”.
La segunda jornada del encuentro culminó con un debate en el que se constató la necesidad de prestar la misma atención a los datos de carácter socioeconómico que la que se otorga a los de carácter medioambiental en la definición y puesta en marcha de las políticas de gestión pesquera.
Durante su intervención en el panel -junto a Serge Garcia, de la International Union for Conservation of Nature (IUCN), Douglas Lipton, del National Marine Fisheries Services (NOAA) y Enrik Lindebo, de Environmental Defense Fund (EF), Javier Garat abogó por que estos datos se tengan en cuenta de forma previa a la regulación y, muy especialmente, en lo referente a cuotas, planes multianuales y obligaciones como el desembarque.
Garat celebró los avances conseguidos en los últimos 10 años, los cuales han sido fundamentales para encontrar el camino correcto hacia el objetivo 20/20. No obstante, subrayó que la sostenibilidad biológica y económica a largo plazo de la actividad pesquera exige disponer de más información sobre los impactos económico y social. “Disponemos de mucha información sobre el estado biológico de los stocks, pero no sucede lo mismo con el peso económico de la actividad pesquera, dado que los últimos datos son de 2013-2014”.
En este sentido, el director general de la DG Mare, João Aguiar, insistió durante la ponencia de clausura en la importancia de disponer de estos datos para que los responsables políticos tomen las decisiones adecuadas y reconoció que, si bien en la Comisión Europea se han desarrollado metodologías y herramientas, y se han llevado a cabo numerosos análisis de impacto, todavía hay mucho por hacer. “Es evidente”, indicó, “que nos encontramos en una fase inicial y que deben desarrollarse conjuntamente nuevas herramientas”.